Llegas a un punto en la vida, y no sabes el por qué, en el que valoras lo fundamental, lo básico, y lo que realmente quieres que forme parte de ella. Rechazas lo vanal, lo superficial, y lo que no te aporta serenidad, tan importante hoy en día.
Cuando echas la vista atrás, tienes el poder de recordar tanto los buenos como los malos momentos. Sabemos que vivimos en sociedad, y que somos parte de la vida porque de esa forma maduramos y crecemos.
La vida te pone a prueba de forma continua. No sabes por qué, pero es así, y debes "enfrentarte" en cierta medida a esos obstáculos, que pequeños ó grandes, deben ser superados, para continuar con tu vida, con tu rutina, con sus sorpresas, y con los momentos que nos aporta.
Hay momentos verdaderamente complicados, muy duros, como pueden ser la pérdida de un ser querido, un grave accidente, tanto ajeno como propio, un momento íntimo triste, ó cualquier causa en la vida en la que suframos, y entristezcamos.
A tan sólo 17 días para despedir el año 2012, es hora de que cada uno de nosotros podamos hacer un resumen, un análisis de cada uno de los días, de las semanas, de los meses, y comprendamos que es lo que hemos hecho bien, y lo que hemos hecho mal, para poder enmendarlo, y de esta forma, crecer como personas.
Decides cambiar de vida cuando ves que la que vives no tiene sentido, y con tu fuerza interior, e incluso con ayuda exterior, pones un punto y final a una etapa monótona, dura y con difícil solución. Soy de la opinión, y hoy mas que nunca, de que no somos imprescindibles, y de que la vida te lleva por unos caminos que no habrías imaginado recorrer, y que de esa forma sabes con quienes estar, y con quienes no.
Por supuesto que me he llevado disgustos y decepciones a lo largo de mi vida, como algunos/as me preguntabais en privado. Creo que de lo malo se aprende. No sabes hasta que punto puedes llegar con tal de conseguir una cierta estabilidad física y emocional, pero si quieres, puedes.
No creo que exista una continuidad en la vida, emocionalmente hablando, sino que necesitamos varias vueltas de tuerca para poder madurar y aprender de los posibles errores que hayamos podido cometer. Existen personas que no entienden la palabra amistad como tal, sino que la interpretan a su manera, sin saber el daño que pueden causar, ó han causado, ya restaurado y olvidado. Pero ya nada es igual, ni lo será.
Te encuentras con personas en el camino, personas que siempre han estado, pero que de una forma u otra han despertado dentro del recorrido de tu vida, y han sabido complementarla. Para mí es un placer saber que la amistad sigue existiendo. Porque en definitiva nos necesitamos unos y otros, pero siempre y cuando dicha amistad sea leal, real, discreta e independiente.
No necesitamos estar 24 horas al teléfono para saber que somos amigos y que nos queremos. Podemos estar días sin hablar, pero estamos cuando tenemos que estar. Llamamos si necesitamos ayuda, compañía, escucha, ó simplemente queremos hablar. Pero cuando necesitas a una persona y su compañía es inexistente, es duro, pero pensarás, recapacitarás, y te darás cuenta de que no podía dar mas de sí en la relación contigo. No pidas mas de lo que tú puedas ofrecer.
Y tampoco renuncies a una amistad por momentos pasados.
Por fín Viernes, feliz fin de semana.
Siempre hablas sobre reflexionar sobre los errores que cometemos
ResponderEliminaren mi humilde opinión, creo que a veces las cosas pueden estropearse (por ejemplo una amistad) porque "tenía que ser así". Al principio es duro, pero con el tiempo te das cuenta de que "todo pasa por algo" y quizá no nos valga de nada pensar y repensar las cosas, que los pensamientos y las palabras se las lleva el viento, y es mejor pasar a la acción sabiendo que somos imperfectos y que a nuestro alrededor la gente también comete errores.