Bueno, bueno, bueno, cómo para criticar o discutir sobre algo, tienes que conocer antes del tema del que vas a hablar, yo me he puesto en la agenda una tarea para analizar con todos/as vosotros/as durante el día de hoy: Gandia Shore, ¿fantasia o realidad?.
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| La dinastia juvenil |
El pasado Domingo 14 de Octubre se esperaba con choni-ansia el "gran estreno" de la temporada en MTV, el Gran Hermano sin censuras y con borracheras grabadas hasta el último sorbo: Gandia Shore, la hija de Geordie Shore, y nieta de la "conocidísima" revelación Jersey Shore.
Cuatro "hombres" y cuatro "mujeres", jóvenes todos, comenzaron una odisea a comienzos del Verano de este mismo año al unirse para convivir días, y sobre todo, noches, en una casa de la costa valenciana, para ser más exacto, en la población de Gandia.
Una casa de lujo, una piscina enorme, y un proveedor de alcohol a la puerta de casa, ó de la nevera en este caso para que a nuestros "cachorritos", y permítanme la expresión, no les falte de nada.
Borracheras en el primer minuto de emisión, alardes de miembros viriles, superavit de silicona, déficit de escucha, atención, rigor y responsabilidad, y sobre todo, ocho perfiles, a cada cual peor, unidos por un simple objetivo: embarcarse en la mayor borrachera social y disparate global de la historia de la televisión española.
Estareís de acuerdo conmigo, si habeís tenido el "placer" y el estómago suficientes como para aguantar en el sofá los 90 minutos de emisión del "reality", en que el programa es un montaje sobreactuado por los propios protagonistas, ó que quizás, ya hemos llegado a la cima de la vergüenza televisiva. Aunque en ocasiones pienso que no hay un límite.
Al haber visto Gandia Shore, y haberlo comentado con mi círculo mas cercano, me he dado cuenta de que ni hay límites, ni los productores de este tipo de programas lo conocen. Porque no es normal que los "propios" autores de tal magnífica obra se avergüencen de algunas escenas cuando en las 600 horas de grabación, y once entregas deluxe, lo han permitido visualizar a España entera.
No cabe la menor duda, ni cabrá, ni la ha cabido, de que la juventud española no es - ni de lejos - cómo los ocho indiscutibles representantes del programa de MTV. Y tampoco debe valer para según quiénes, justificante para echar por tierra el valor potencial de los jóvenes españoles, entre los que me incluyo.
Somos trabajadores/as, estudiantes, amigos/as, solidarios/as, responsables, y lo que no voy a permitir nunca, es que se dude de ello. Jamás.
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| Excelencia y responsabilidad |
Así que no nos llevemos a engaño. Ni somos ni seremos seres inanimados a merced de unos productores que sólo "alimentan" su ego con el saco de la audiencia, que esa es otra. 1 millón de espectadores lo "vimos". Aquí algo falla.
Feliz Martes.
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