Pobre niño rico

Triste

Ni la crisis, ni la semana laboral de 6 días en Grecía, ni el comienzo de la Liga española, ni los contactos en la Euro Zona, ni los terribles incendios que están asolando España. Nada. NO estamos enterados de la realidad, de la actual situación, de lo que se habla en los corrillos del café, lo que murmura el jefe, y se entera hasta el apuntador. No es nada más ni nada menos que ...

Cristiano Ronaldo está triste. Muy triste.

No se siente comprendido, no se siente querido, dice ser un renegado. Ve que su trabajo no es reconocido. Un sólo comentario ha suscitado los debates mas incendiarios, a favor y en contra, los "recochineos" en diferentes espacios de televisión, la sorna con la que se trata, y la auténtica debilidad de este puzzle sin montar: la falta de humildad y de sentimiento de este ser con superávit de gomina, y déficit de humanidad.

No sé si recordareís las palabras  hace menos de un año de este astro del fútbol: "soy rico, soy guapo, y soy el mejor jugador de fútbol del Mundo". Son palabras de una persona que necesita el halago, necesita ser el centro de atención, sentirse valorado ante todo y ante todos. Eso sólo define su personalidad. ¿Qué personalidad? No sabe donde está. Le ha venido el éxito de una manera desorbitada y no ha sabido asumirlo. Está vomitando la poca humildad que le queda ante una afición que sí reconoce el trabajo bien hecho, pero también reconoce uno de los valores fundamentales de la persona: la humildad.

Cristiano Ronaldo es el perfil al que no tenemos que mirar. Es el espejo sin sentido. Es la persona sin personalidad, y ante todo, es el carácter sin carácter, y la tristeza de una persona incapaz de digerir el éxito.

Tiene dinero, tiene éxito. Su fortaleza, no tanto significada en su cuerpo ó en su potencial, que nadie lo pone en duda, porque en sí es uno de los mejores jugadores del Mundo, sino su falta de tacto, origen de un crecimiento inhóspito que ni él cree.

En España existen numerosos deportistas, tales como Rafael Nadal, o Pau Gasol. Son referentes para los jóvenes, son referentes para la sociedad como unos de los íconos del deporte, de la solidaridad, y del carisma, por encima de vanalidades, y de importancias materiales.

El material se pierde, el dinero se gasta. Se necesita tener una cabeza amueblada, origen y fruto de las mejores compañias, la pareja, la familia, y los/as amigos/as. Saber rodearte de personas que sabes que te hacen bien, y mantener tu cabeza ocupada con tareas constructivas, y distraerla a la vez con tareas insignificantes que equilibran nuestro Yo interior.

¿Cuando reconocerá su error? Cristiano está a tiempo de saber cuál es su lugar en el Mundo. Sabe cuál es el momento idóneo para pedir disculpas, y para reconocer de una vez por todas todos sus comentarios malintencionados, y empezar de cero, poner el reloj en la mínima puntuación para comenzar una vida como un buen deportista que lo es, pero cuando digo "buen", me refiero a todos los ámbitos tanto personales como profesionales.

No podemos perder el tiempo en hablar de una persona que no quiere a nadie excepto a él. Pero con su juventud, está a tiempo de poder entablar un esquema en el que construir una personalidad y un perfil idóneos para su vida. No tiene que parecerse a nadie, sino ser él. No tiene que dejarse cegar por el dinero, el éxito o la fama, sino dejarse cegar por buenas compañías que intenten guiarle por el camino de la humildad, de la sinceridad y de la solidaridad para con los demás.

Para finalizar, he de decir, que no me gusta el fútbol, que ante partidos importantes, apoya a los suyos, pero nada mas. Sin embargo, este tema sobrepasa a cualquiera. No demos importancia, que la damos, porque sino no estaría escribiendo de él, a temas que realmente son vanales, y cada día nos despertamos con mayor tasa de parados, mayor déficit público, y mayores recortes sociales que ahogan los bolsillos de los españoles.

Hoy escribo tarde pero sabeís que no me olvido de vosotros/as. Mis fieles seguidores.

Muchas gracias por los ánimos y por los apoyos.

Feliz noche del Martes.