¡A vueltas con Cataluña!

He tenido que esperar bastante tiempo para recabar información, para analizarla, para criticarla, contrastarla, y hacerla mia. Hacerla mia para poder contarla de la mejor manera posible. Cataluña está en boca de todos/as, cuando el rescate financiero, económico y escéptico por mi parte, sube las escaleras para tocar la puerta de España. De Guindos como ama de llaves y Rajoy como anfitrión le sentarán en el sofá del salón para intentar reactivar la economía familiar.

Rescates aparte, y teniendo en cuenta, de que la acción es inminente, Cataluña añora un Estado independiente. Y no es que lo añore, sino que lo desea. Mas de un millón y medio de personas se lanzaron a la calle para reivindicar sus derechos como pais, como nación, como Estado, ó como lo queraís llamar. Existen muchos que no se lo creen, y que afirman que Artur Mas es el artífice de tal hecho, pero como yo, tantos, pensamos que es el principio del fin. El principio del fin de una era. 

Artur Mas

La solución no es ni mucho menos sencilla. Teniendo en cuenta que se adelantan las elecciones de Cataluña al próximo 25 de Noviembre, y que la sociedad catalana está empezando a despertar de su propio sueño, pudiendo lograrlo algún día, el resto de España está en estado de alerta ante una situación que hace muchos años esta en cartelera.

Cada país tiene sus derechos reconocidos como tal. Si Cataluña, así como otras provincias que desean la independencia, se uníesen en pro de sus intereses, España se reduciría a la mínima, en las Castillas, Andalucia, y provincias restantes. Veremos.

Hace unas semanas, una página web sacó a la luz una encuesta sobre el futuro de Cataluña, y sobre quienes decidirían el futuro de la misma. Una opción era Cataluña, y la otra, España. Ganó con creces, con mas de un 75 % de los votos la primera. La decisión de un pueblo por decidir su futuro en unión de su historia y de sus intereses. El referendum sería la solución. Y que de una vez por todas se diese por finalizado el debate. El voto está en la calle.

Ahora sí, entra en juego el rescate anteriormente citado. Si España necesita un rescate, cuanto antes mejor, aunque en mi opinión, las cosas se deberían haber hecho de diferente forma, Cataluña "pide" una ayuda de 5.000 millones de € para equilibrar sus propias cuentas, y empezar de cero.

El rescate es para España por parte del Banco Central Europeo. El rescate es para la unión de todas las provincias que forman España como tal. No es un rescate independentista, es un rescate general. A lo que yo alego, es a ser consecuente con tus propios intereses, y con tus propios mecanismos.

No es consecuente alegar falta de capacidad monetaria, y un rescate "inflado" para las arcas de tus cuatro regiones, y por contra, pedir un referéndum para la independencia de Cataluña. Ni es ético, como muchas cosas en política, ni es consecuente.

Como rezaba el dicho: ¿qué fue antes, si los huevos ó las gallinas?, lo manipulo a mi interés, y rezo: ¿qué fue antes, el rescate o la independencia?