Supersticiones, cambio climático y terrazas

El hecho de que existan personas supersticiosas en el mundo, nos invita a pensar en la fe y en cierto aire enigmático que aún rodea a mucha gente. Ver pasar un gato negro, abrir un paragüas en un lugar cerrado, pasar por debajo de la escalera, vestirse de amarillo para el mundo del cine y la televisión son formas de supersitición que aún no hemos olvidado. Ayer, Martes y 13, día clave para los supersiticiosos, fue un día normal, no tiene que ver, pero si hubiese sido al contrario, otro gallo cantaría.

La vida está llena de casualidades y una de ellas es la coincidencia de hechos negativos en días considerados como "diferentes" para los supersiticiosos. Es normal pensarlo si sucede.

Gato negro

Pasar por debajo de una escalera

Abrir un paragüas dentro de un espacio cerrado

Muchas supersticiones con diversos orígenes que no debe dificultarnos en el devenir de cada día.

Que no sea demasiado tarde. Ojalá que NO.

Cambiando de tema. No es normal que casí alcanzando el ecuador del mes y de la semana, en pleno Invierno, recordemos que la Primavera no comienza hasta el 21 de Marzo, tengamos temperaturas de 25 grados, hayan florecido los árboles, y haya sido uno de los inviernos mas secos en los últimos 70 años. La respuesta es muy sencilla, pero a la vez estamos "ya acostumbrados" a oírla: CAMBIO CLIMÁTICO.

Yo soy de la opinión de que dentro de muchos años, sólo existirán dos estaciones, una con un calor insoportable, y otra con un frío helador. Las causas son conocidas y seguimos desoyendo las medidas dictadas para cumplir y hacer cumplir el Protocolo de Kioto. Veremos.

¿Crees que sobrevivirán?

Mientras tanto continuemos con nuestras vidas, y disfrutemos, siempre con cierta conciencia global, del buen tiempo, y de las maravillosas postales que salen fotografiadas día a día en nuestra ciudad con terrazas llenas de gente, y mucha vida en las calles. Bonitas instantáneas, pero cuidado, ¿a costa de qué?, ¿y de quienes?.

Plaza del Castillo de Pamplona, en Navarra

Disfrutemos de una soleada tarde de Miércoles, pero reflexionad.

Que no sea demasiado tarde.