Es Viernes, hace un bonito día, bla, bla, bla, bla.
NO. El post de hoy es revolucionario, combativo, luchador, valiente, defensor. No podemos dar crédito a lo que día a día estamos viendo, sin ningún tipo de respuesta por parte de las personas que democráticamente elegimos como nuestros políticos. Nuestros portavoces. No es ni demagogía ni populismo, es la cruda realidad que está azotando la crisis económica a miles de hogares en España, en Europa. ¿Soluciones?. A largo plazo, espero poder verlas cuando envejezca, innecesarias, incompletas, injustas, y afectando a dos de los pilares fundamentales del Estado de Bienestar, Sanidad y Educación. Soy un mero portavoz de casos que todos los días tengo que escuchar de personas que se están viendo afectadas por los recortes "sociales". No es el mero hecho de reducir o congelar los sueldos a los funcionarios, es el camino agobiante e insano que un paciente tiene que pasar para poder ser intervenido quirúrgicamente, que unos escolares no tengan pupitres porque han sido consecuencia del embargo a la escuela por los recortes en Sanidad, sí, Sanidad y Educación, como nombres propios, singulares protagonistas de una odisea, de una batalla campal entre Gobierno y ciudadanos. No hay derecho. Se debe luchar, y se debe, ante todo, reconocer el trabajo, y la indignación de toda la sociedad ante un panorama triste, inusual, y peor todavia, sin fín.
La lucha, la revolución, no es violenta, no es combativa, es justa y directa, pero no sólo con la asistencia a manifestaciones o sentadas, que son gestos solidarios y dignos de mi respeto, sino uniéndonos todos los ciudadanos, cuando digo todos, son todos, y plantar cara de una vez por todas a la "clase política y no política de este país", a los casos de corrupción, a las indemnizaciones millonarias, a los robos disfrazados de lujo, a la malversación de fondos públicos y privados, a todos los ejemplos que han hecho denominar a un país desde la comunidad internacional, como CORRUPTO. Si Señor, SOMOS CORRUPTOS, somos corruptos aceptando y dando la callada por respuesta a una panda de sinvergüenzas y maleantes que dañan el nombre de una sociedad trabajadora, y luchadora.
No hay derecho a que miles y miles de jovenes estén en casa, con perfiles profesionales brillantes, y con ganas, sobre todo, con ganas de labrarse un futuro, que agoniza por no ver el camino después de la senda del desengaño y del desencanto social existente hoy en día contra todo ello que tenga que ver con la política, la banca. Tampoco hay derecho a ello, pero no me dejáis más remedio Señores.
Un ejemplo claro lo vimos ayer. No hace falta que diga el qué. Aquí lo podéis ver:
Nikolas Sarkozy increpado en Baiona |
¿Es normal que la sociedad se sienta defraudada y vendida?: Sí; ¿Es normal que la sociedad increpe e incluso intente pegar a un Presidente como Nikolas Sarkozy, u a otros?: No, por supuesto que no. Todo aquel que tenga un punto de raciocinio debe negar todos estos actos violentos, pero es una señal de alarma de la sociedad. En este caso, fue otro tema el que negaban el paso a Sarkozy, pero la sociedad, ha hablado. Y ya era hora.
Me parecen loables y dignos los gestos de las personas que se manifiestan, se indignan, luchan por un futuro mejor. Sólo espero y deseo que el mil del principio se convierta en el 99.99 % de la sociedad con voz y voto, la que combata, lucha y manifieste sus derechos como comunidad de ciudadanos honestos y trabajadores, y no esclavos de una parte de la sociedad que ha hecho denominar a un país como corrupto. NO.
Revolución justa, equilibrada, pero directa.
¿Creéis normal que solventando economicamente el fraude fiscal, se podrían equilibrar las cuentas del Estado?. QUEREMOS 0 EN FRAUDE Y CORRUPCIÓN, Y 10 EN EMPLEO Y ESTADO DE BIENESTAR. No sé donde vivo, no lo sé.
Ahora no necesitamos pensarlo, necesitamos actuar y hacer oir la voz de todos/as y cada uno/a de los ciudadanos/as que pueblan el Mundo para combatir casos de personas sinvergüenzas, "chorizas", impresentables, canallas, que humillan al pueblo con sus actitudes nada democráticas.
Hablemos ya de una vez.
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