Muy buenas tardes a todos/as.
Y porque ya me encuentro de vacaciones en mi último post antes de comenzar dos semanas de relax, tranquilidad, turismo, alegría, fiesta, calor, y muchas sorpresas. A la vuelta de las vacaciones volveremos con una nueva temporada con grandes novedades.
Quiero hablaros en mi último post vacacional sobre la vida, pero no en términos filosóficos sino reales. Los que hacen que nos tomemos el día a día con seriedad pero con cabeza y felicidad.
En este último año de grandes e importantes novedades en mi vida he de decir que he podido aprender mucho y ser consciente de que en la vida, todo tiene su origen, y su destino o final. Porque sencillamente sabemos lo que tenemos y lo que no.
El tiempo es el mejor medicamento.
El tiempo te enseña, sobre todo a entender. A entender palabras, hechos y circunstancias.
Soy de las personas que opina que dar distancia es la mejor solución. En caliente no pensamos en verdad. Somos impetuosos, y debemos dejar siempre espacio para entender, para pensar, e incluso para olvidar.
Hechos del pasado tienen mucho sentido en el presente. Aunque los humanos debemos dejarnos siempre un as bajo la manga. Por supuesto que tenemos cosas por decir, pero preferimos hacerlas saber a personas que merezcan la pena.
No creo en la amistad eterna, pero si en los amigos por siempre, que estarán en nuestro corazón. Personas que nos han demostrado lo que son. Sin palabras, solo con hechos. Somos adultos para pensar que queda mucho camino por recorrer.
En el camino de la vida nos hemos encontrado con muchas piedras que han hecho que elijamos a las personas idóneas para hablar, para compartir momentos, e incluso para repartirnos los momentos de tristeza que existen en la vida.
El tiempo es el mejor profesor. Vemos como cada cosa vuelve a su sitio. Como cada persona se encuentra con lo que se merece. Vemos como la vida recompensa a la gente buena, a la gente que se esfuerza por un futuro mejor.
Amistades que sin decir nada, lo dicen todo. Por supuesto que tenemos en el camino personas que han formado parte pero que ahora forman parte de otras vidas. Así es la vida. No se puede esperar nada de nadie, ni pedir lo que no se da. Gran lección amiga. Siempre contigo.
Porque aun en la distancia sabemos que en la vida, por muchos problemas que tengamos, la vida nos pone delante nuestra momentos para aprender, momentos para seguir andando.
Ante todo, no podemos echar a nadie en cara nada. Si alguien no hace algo que esperamos, no podemos pedir, ni demandar algo que no existe. Sigue tu camino, como todo el mundo sigue el suyo. Guárdate tu parte de mundo, tu parte de vida para ti, y se feliz, camina con quien quieras, con quien sientas de verdad.
Y porque estamos de paso, disfrutemos del momento.
Feliz vida, y feliz mes de Septiembre.
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