domingo, 18 de enero de 2015

No tiremos piedras sobre nuestro tejado







Muy buenas tardes a todos/as en un frío Domingo de Enero.

Disculpando mi ausencia, quiero hablaros de la juventud española. 

No pretendo hacer un discurso aburrido y sin contenido, simplemente quiero abrir los ojos y los oidos de aquellos que con palabras necias y oscuras tachan a la juventud de España de borrachos, vagos y vividores. Hasta aquí hemos llegado.

No entiendo cómo son capaces, muchos de ellos borrachos, vagos y vividores de cierta edad, que atentan contra un sector de la sociedad, tan relevante como sumido en una gran crisis económica, moral y personal de los últimos tiempos. ¡Y que no me hablen de Mayo del 68, que no respondo!

Seguramente no seámos borrachos, pero nuestras copas de fiestas, nos las tomamos. Tampoco somos vagos, pero que un jóven estudie hasta los 25 años, está visto como un retroceso para las generaciones de los 50-60, y no como el principal ingrediente para mantener una sociedad formada, culta, y ante todo, que no se le engañe con facilidad. Y sencillamente somos vividores como lo fueron todos los jóvenes del Mundo. En su justa medida. Hay casos en los que han empezado a trabajar antes, pero ¡como ahora! ¡Qué se le va a hacer!

Hace 40 años estudiaban una carrera universitaria los ricos, las familias acomodadas que era capaces de llevar a sus hijos a universidades privadas con el objetivo de poder verlos en un futuro en importantes empresas multinacionales, bufetes de abogados de renombre, ó prestigiosas clínicas. Pero la realidad no fue así, y la gran mayoría tuvieron que trabajar desde los 15 años para poder ayudar a sus padres. Actitud loable y ejemplar.

Somos personas que hemos estudiado mas que nuestros antepasados, y tendremos como consecuencia menor historial laboral que ellos. Experiencia versus formación profesional y universitaria.

Bebemos, nos emborrachamos, al igual que nuestros antepasados. Tenemos amplias relaciones de amistad, y de lo que no es amistad, como ellos en su época. No vivimos una Dictadura, algo que nos echan en cara desde tiempos ancestrales. Pero, sin hacer comparaciones, porque son odiosas, hemos vivido y lo seguimos haciendo, una dictadura económica llamada crisis que ahoga los bolsillos de las economías domésticas, y frena el desempeño de nuestras labores en España. Desgraciadamente la fuga de cerebros es una realidad en la actualidad.

Entramos en una biblioteca al igual que en una discoteca. Tenemos nuestros horarios, nuestras vidas que, como todos los jóvenes, somos capaces de hacer compatibles. Pero no nos merecemos los calificativos que en la actualidad recibimos. Ni vagos, ni borrachos, ni vividores. Sino cumplidores, activos socialmente, trabajadores, alegres y con una dosis de optimismo, falta en el pasado.

Por ello, no debemos tirar piedras sobre nuestro propio tejado, porque por mucho que pese, nosotros somos el presente y el futuro de nuestra sociedad. Nosotros la mantendremos, y debemos dejar una herencia digna de una generación que fue posible de luchar contra la corrupción de su país, contra el terrorismo internacional y contra los prejuicios sociales.





Por lo que os deseo, feliz semana de Enero. Frio y prometedor. Porque PODEMOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario