La "sorpresa" de Master Chef

Muy buenas noches a todos/as.

Siempre a favor de la libertad de expresión, y de la libertad del hombre por encima de todas las cosas, quiero expresar mi mas firme condena a gestos, criticas, insultos y violentas palabras que sufren diariamente personas por su condición sexual.

Respeto la orientación sexual de las personas mientras no hagan daño a nadie. Creo que somos dueños de nuestras propias vidas, y tenemos que vivir de acuerdo a nuestros valores, a nuestras ideas, a nuestro propio yo interior. Tal y como relataba en un post del mes de Junio, la sociedad no respeta al diferente recayendo en los mas jóvenes la responsabilidad de una arcaica herencia que ha dejado a España en la deriva.

La sorpresa de Master Chef, no es otra, que la supuesta orientación sexual de Mateo, finalista del programa culinario. A mi no me importa la orientación sexual de las personas, mas que nada, porque me considero lo suficientemente respetuoso como para entender el sentimiento de cualquiera, siempre y cuando, repito, su vida no haga daño a la del resto.

No me importa con quien se vaya a la cama. Creo que no deberiamos hablar de este tema, pero lo estamos haciendo. ¿Por qué?: porque simplemente no hemos evolucionado, porque somos seres irracionales, prejuiciosos y bastante imbéciles con los humanos. Ya no digamos con los que consideramos animales. Sigo hablando de las personas. De aquellas que llevan la bandera de la intolerancia como protagonista en sus vidas.

Las personas que insultan, que vejan, y que reducen a la persona a su mínima expresión por considerarla diferente. Algo irreal, y dificil de entender para una persona jóven como yo, pero consciente de que hay muchas mentalidades retrógadas sin llegar a los 30.

Quiero mostraros un comentario de otra bloguera que destaca el caso de Mateo en su espacio público, y que lo critica, analiza y denuncia al igual que quién os escribe:

Porque creo que seguimos siendo personas y debemos respetar a todo el Mundo. Porque es la hora del cambio, y de que no nos importe la orientación, el color, el origen, ó el físico de las personas, y comencemos, en realidad, a poder verlas por dentro. A preguntar y a valorar la verdad de cada persona, y no a prejuzgar, ni a criticar la diferencia.

Porque creo que es la hora del cambio.

Porque creo que ya es hora.

Feliz noche de Martes.