La verdadera amistad (II)

Debo dar antes de comenzar a escribir el post de hoy, Miércoles, 15 de Febrero de 2012, las gracias a todos/as y cada uno/a de vosotros/as por la gran acogida del Blog, y por la buena marcha del mismo. Muchas gracias de verdad, de corazón.

Muchas gracias por el apoyo

Hace unos dias escribía un post sobre la amistad, sobre la importancia de rodearse de personas que realmente quieres, y confias, en definitiva, te sientes bien al lado de ella. Al hilo de dicho post, he de decir, que por la propia experiencia, no hacen falta muchos amigos mientras los que tengas sean realmente importantes en sinceridad, en amistad, en diálogo, en muchos de los factores que hacen que una relación estrecha se consolide, perdure, y madure. No hacen falta infinitos gestos sin sentido, sino gestos de verdad, de corazón.

Muchas personas creemos a lo largo de nuestras vidas, que tenemos infinidad de amigos/as, que podemos contar con ellos/as cuando queramos, cuando necesitemos un hombro donde llorar, cuando te encuentres en una situación o en un momento de estres, de presiones, momentos de estudio, de trabajo, de viajes, donde esperes apoyo, ayuda, ánimo, y en realidad, nos damos cuenta fácilmente qué personas están al lado tuya cuando las necesitas, al igual que has estado tú en momentos en los que ha necesitado compañia, palabras llenas de fuerza para seguir continuando, abrazos, o simplemente una mirada, o un silencio. Una llamada.

Amistad es apoyo, animo, sonrisas, risas, momentos de complicidad, fiestas, diálogo, alegrias y tristezas que en definitiva quieres compartir con los demas. La amistad es compañia, pero también, existen casos en los que por causas que desconocemos, vemos que la complicidad desaparece o se aleja, las muestras de cariño y de apoyo desaparecen, no hay llamadas, no hay ni miradas ni silencios. Simplemente, un gran desierto que separan a dos seres, que en el pasado se animaban, y mostraban su apoyo mutuo, un abrazo, una compañia cuando la otra persona tenía dudas sobre temas de su vida, cuando necesitaba simplemente una mano para caminar. Ahora no hay nada, hay incluso rechazo. ¿Dudas?: podemos aceptar un tiempo de reflexión, pero lo que nunca debemos aceptar, son personas que se cruzan en la confianza de dos seres, y los distancia, con premeditacion y alevosia. Hay que tener cuidado con estas personas, amigos/as se denominan ellos/as mismos/as, pero con una cercania dudosa minan la capacidad de amistad de la otra persona, con el simple objetivo de poseerla, de retenerla, de distanciarla. Cuidado, la amistad perdura, pero siempre que se cultive, y que se intenten eliminar las malas hierbas que hacen que no crezca la planta.

La amistad es como una planta, riégala y recibirás sus frutos.

Es mi propia reflexión, sé que muchos de vosotros os sentireis identificados. Lo importante es que ya sabemos en quien confiar, y en quienes no. Ánimo, todo tiene solución, y como dice el dicho: No hay mal, que cien años dure.

Pensad que el fin de semana está cerca.

Un abrazo a todos/as, y reitero mi agradecimiento por el apoyo.

Gracias de corazón