jueves, 15 de octubre de 2015

Si el Mundo cambiase




Muy buenas tardes a todos/as.

En un momento en el que todos llevamos nuestras vidas, elegimos nuestros caminos, y viajamos de un lado al otro del Mundo sin pararnos a pensar en que lo que hacemos es lo correcto, os muestro un fiel reflejo de la realidad del siglo XXI.

Una realidad que radica en el egoísmo del ser humano, incluyéndome siempre. Porque el mendigo de la calle está, pero yo sigo en mi casa. Porque la prostituta que se vende por necesidad no es ni mi madre, ni mi hermana, ni mi amiga. Porque el drogadicto de la oscura calle no es ni mi hermano, ni mi padre ni mi primo. Porque lo vemos todo desde el prisma de nuestra acomodada vida.

Porque hemos dejado de escuchar hace mucho tiempo, para comenzar a oír. Palabras, frases con sentido que pasan de una oreja a la otra sin dejar resquicio de sensibilidad en nuestro ser. Y porque mientras yo esté bien, ¿que mas me da el resto?

Porque dejamos de saludar. Levantamos nuestras barbillas para dejar ver nuestra necedad. Somos necios desde hace muchos años. No queremos convertirnos en robots que miren a otro lado, pero estamos pareciendo a ser reflejo de esa sociedad que tanto criticábamos.

Si el Mundo cambiara volveríamos a años atrás, cuando todos y todas éramos normales.

No reflejamos ni la amistad, ni la familia, ni el cariño. Simplemente hacemos actos de presencia sobrevalorados que ni nosotros sentimos. No pretendemos acompañar sino agradar. El corazón lo dejamos hace mucho en el cajón para acogernos a una especie de sobreprotección en el que el yo mas visceral e impetuoso daba cabida a "unos bien quedas de diccionario".

¿Dónde queda la verdad?, ¿dónde queda la decencia?

Hace tiempo que dejamos de actuar como tales. Actuamos como moldes de pastelería en una sociedad cada vez mas igual, mas practica, menos emocional, mas encorsetada, mas eficaz, mas productiva, pero menos sensible.

La frialdad como escudo humano en un círculo vicioso que ni nosotros sabemos como terminará. Somos orgullosos, necios, tontos. Nos creemos lo que no somos. Cada vez nos alegramos menos del bien ajeno, y buscamos la superioridad en todo, cuando la superioridad debe ser la que menos, la material.

Necesitamos mas y mas, para sentirnos cada vez menos. Pero todo se refleja en la vida de cada persona. En lo que le rodea, no de material, sino de afectivo, el verdadero ingrediente de nuestras vidas. La familia, los amigos y amigas de verdad, la honestidad en su mínima expresión, y la verdadera cara de cada uno de nosotros.

En esta nueva temporada del blog, con menor cantidad de posts pero con mas corazón, y con mas verdad, os emplazo a otro post que dará la vuelta al blog "Crecer en tu Vida, impresiones a flor de piel".

Feliz fin de semana de Octubre y hojas secas.

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