Muy buenas tardes a todos/as.
Hoy quiero desahogarme, hoy quiero hablar alto y claro. Quiero hablar sobre una persona que se cree portavoz de los desamparados, portavoz de terroristas, portavoz de asesinos. Una persona que carece de mi apoyo, y creo que hace un flaco favor a aquellos colectivos a los que pretende ayudar.
Me da cierta lástima, pero al hilo de un post que escribí sobre el demagogo y no menos despreciable Javier Bardem, quiero destapar a una persona que se avergüenza de su país y que decide poner sus pies en Cuba, un país tan encantador como embaucador. A partes iguales. Y con ello no critico Cuba, sino a sus mandatarios. Prefieren ver como su país no crece, no evoluciona, para vanagloriarse de una exquisita educación. Razón no les falta, pero puesta en práctica no funciona.
No creo en los falsos portavoces de personas que hablan y analizan la sociedad como si de los salvadores del reino se trataran. Me parecen machacantes para España. No me van los dobles juegos de los denominados "los de la ceja", ni los zapatistas, ni mucho menos los gonzalistas. Tampoco me van los rajoyistas, pero actores afines a la derecha, pocos, y además de ello, vedettes.
No quiero dañar a los actores, porque de hecho me parecen artistas en mayúsculas que hacen evadir al mundo de su propio mundo, pero tampoco quiero otorgar la razón a quién no la tiene. No se puede victimizar al culpable, ni mucho menos culpar a la victima.
Todo ello viene creado a raiz de unas palabras del gran actor comunista en una conocida red social sobre el secuestro yihadista ocurrido en una cafetería en el centro de Sidney en el día de ayer. No ha dicho otra cosa que los policias tuvieron la culpa, que los secuestrados no sufrían, y que la consecuencia de 3 victimas mortales es debido a la presencia de las autoridades allí requeridas ante una amenaza de atentado terrorista.
¿Es o no es para volverse locos?
No se pueden comprender palabras sacadas del contexto de una persona que no conoce el horror de países como Siria, del terror, y de las pérdidas humanas que acontecen cada día ante la mirada atónita, fria e hipócrita, y me incluyo, de países del Primer Mundo.
No podemos hacernos los "chulitos", los valientes, e ir como abanderados de las causas perdidas cuando a pie de calle las cosas no se ven de la misma forma. Ni siquiera cuando miles de personas están abandonando sus países de origen para intentar vivir mejor, o por lo menos, no morir.
Willy Toledo se ha pasado, sus palabras sobran, y mas de uno debería tomar conciencia de que las palabras tienen sus consecuencias, pero es que parece que la libertad de expresión con la que nací, en la que crecí y maduré toma cada vez mas presencia en mi vida.
Feliz Martes, a tan sólo 8 días de Navidad.
Soñad bonito.
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