viernes, 14 de octubre de 2016

El querer y el no desear





No es tan facil,
cuando hablas de franqueza.
Porque somos habladores sin pensar.
Callamos cuando debemos hablar,
cuando defendemos,
cuando aislamos.
Hablamos de mas,
pero no somos conscientes.
El tiempo todo lo coloca. Y lo recoloca.
Palabras vacias y corazones rotos.
La palabra puede dañar mas que la bala.
Tu corazón no se recompone.
La mentira, la hipocresía.
No hablar por no herir.
No herir por no querer.
No querer reconocer tu error.
No ser honesto contigo mismo. Mentirte.
Mentir y engañar.
No quererte a ti mismo.
Porque los actos nos definen.
Porque las palabras nos delatan.
Porque promesas sin fondo,
son pesares en tu corazón.
No dejes que te manipulen.
Huye, ahora que estás a tiempo.
El engaño, la mentira.
Ahi están.
Nadie habla, pero todos gritan.
Es triste ver que te mienten.
Pero no mienten. Se engañan a si mismos.
Tristeza y tranquilidad.
Lo posible por no dañar.
Pero dañas y te duele.
No tomarte nada en serio.
Porque la vida no iba en serio.
Sus actores tampoco.
Cambiamos de escena, y modificamos ambiente,
nada mas ni nada menos.
Simples marionetas,
simples, que son manipuladas,
desde las manos de un ser supremo.
Al libre albedrio, reirá allá donde esté.
El ayudar no fue recompensado.
Porque la vida no era pensar, querer, hablar, ayudar.
Se quedó en mentira, desgracia, decepción.
(A veces viene bien tener los pies sobre la tierra)
Jesús Mª